LA MURALLA TOMA PARTIDO POR NUESTRAS RAÍCES.

POR LAS VOCES PROHIBIDAS EN LAS PÁGINAS DE LA HISTORIA OFICIAL.

POR LA MEMORIA ACTIVA, POR UNA JUSTICIA POPULAR Y SOCIAL.

LA MURALLA TOMA PARTIDO POR LOS VERDADEROS REFERENTES

QUE LUCHARON Y LUCHAN POR UNA HUMANIDAD MEJOR.

LA MURALLA TOMA PARTIDO POR NUESTRA GENTE, COMPROMETIDA Y SOLIDARIA.



27 de agosto de 2010

Nosotros Declaramos Al Pais En Emergencia

Si tomamos etimológicamente la palabra “emergencia”, sabremos que significa salir de dentro de algo, o sea, de algún lugar donde uno estuvo ocultado o encerrado, y entonces nos preguntamos si en realidad este sistema perverso quiere declarar la emergencia porque siente que ya no aceptaremos estar mas encerrados, que esa forma de ocultar los males que sufre el pueblo ya no pueden seguir ocultándolos, pero esto no es nuevo en nuestro país:

A principios del siglo pasado, un hombre simple, compuso una obra musical que dio en llamar “Marcha de San Lorenzo”, una pieza musical para honrar a la primer batalla que libró el pueblo en forma militarmente organizada para terminar con el dominio español en 1812. Esa marcha es una de las piezas musicales mas ejecutadas y cantadas de la historia argentina, y fue grabada por las grandes bandas del mundo por su musicalidad y marcialidad, no obstante eso, su autor Cayetano Da Silva, solo recibió una felicitación en su legajo de agente de Policía, ya que ese era su oficio. Nunca recibió un centavo por ese trabajo que desde ese entonces se toca en cuanto acto oficial, desfile militar o acto escolar se realiza. No contentos con eso, al morir Da Silva, su familia quiso que los restos fueran depositados en el Panteón Policial como le correspondía por pertenecer a esa institución, pero esa ‘institución señera de la Patria’ le negó ese derecho por …ser negro, ( a lo que se podría agregar que también era pobre) y esos ‘delitos’ el sistema no los perdona.

Hoy, en absoluta sintonía con esa ideología, nos siguen excluyendo de nuestro derechos, de nada vale que la Constitución los declare con fuerza de ley, para el sistema esos son meramente declarativos, la realidad es que tanto la clase alta como la clase media, tan fáciles de asustar, se han puesto de acuerdo (como es habitual en estos casos) para criminalizar mas a la pobreza, y no faltó un ‘campeón’ de la democracia que proponga mas cárceles y menos escuelas, que no conformes con la policía existente, crean una nueva que promete mas represión y la habilitación de elementos de tortura, tales como pistolas que producen descargas eléctricas, con la complicidad de la sociedad bien pensante que mira para otro lado y pretende no enterarse de la ilegalidad de estas medidas, y de esa manera empezar a olvidarse de los Derechos Humanos, bandera que enarbolaron militantemente mientras los involucraba a ellos, pero que ahora, cambiando el discurso, parece que terminaron la frase con un ; “Derechos Humanos si,… pero tampoco la pavada”.

El país está en emergencia, de eso no hay duda, pero en emergencia habitacional, educacional, sanitaria, están en emergencia los pibes que no pueden tener un techo, estamos en emergencia los adultos que no tenemos un trabajo estable ni sueldos dignos, los viejos con jubilaciones humillantes.

Es el pueblo el que declara la emergencia en la Argentina ante la inseguridad de perder el trabajo, de tener trabajo ‘en negro’. Los jóvenes declaran la emergencia por la inseguridad de ser reprimidos por la Policía corrupta y torturadora, y es una necesidad organizarnos y defendernos. Debemos autoconvocarnos desde los inquilinatos, los conventillos, los barrios obreros, las villas de emergencia, ocupando los Centros Culturales Barriales, los Clubs de barrio y hasta las plazas para realizar Asambleas Populares y tomar, juntos, medidas que nos permitan enfrentar las consecuencias que seguramente sufriremos cuando ‘ellos’ se junten y declaren la emergencia de su clase.

Ramiro Ross

22 de agosto de 2010

La Verdadera Inseguridad

No se sienta culpable si no lee esto, estimado lector, yo tampoco leería una nota que tenga este título, ya se ha escrito tanto sobre el tema que nos están agotando, y no inocentemente…, pero me gustaría que Ud. y yo, juntos, tratemos de entrarle al tema desde la puerta de servicio y no desde la puerta principal, porque esta historia también tiene entrada de servicio, porque a pesar de que está escrita por los señores de la casa, también existe la historia de nosotros, los laburantes, esos que no podemos hacer uso de la puerta que está reservada para gente bien pensante.

Hay varias formas de llegar al inconciente de la gente, y los formadores de opinión son profesionales en eso de convencer de que las cosas son como ellos la cuentan, pero veamos primero un ejemplo. Si quisieran convencernos, por caso, de que la inseguridad viene por los ‘motochorros’ y que debe ser prioridad para cualquier gobierno combatir ese ‘flagelo’ con todas sus fuerzas, ellos saben que hay, entre otras, tres formas elementales para ese fin: a) Repetir una información que involucre a un pobre en un robo constantemente para que nos parezca que eso sucedió muchas veces y no una. b) Usar dos tipos de comunicadores opuestos, por un lado uno que tenga imagen ‘doctoral’ (podríamos mencionar a Grondona), para convencer a la clase media y también un comunicador con imagen ‘popular’ y que parezca muy ‘natural’, que podrían ser Tinelli o Susana Gimenez, para que traten de convencer a las clases populares, ya que ellos son escuchados desde otra actitud, entre los bailes, entrevistas a gente de la llamada ‘farándula’ y demás pavadas, uno está menos advertido y el mensaje no pasa por el filtro de nuestro conciente, como podría suceder en el caso de Mariano Grondona, ya que sabemos que responde a una ideología determinada y los otros dos ‘parecería’ que hablan desde el saber popular sin segundas intenciones.

Estos mensajes y discursos vienen desde la época del virreinato. Ya en La Gazeta de 1810, una nota de un acaudalado caballero denunciaba la huida de un esclavo y exigía a las autoridades policíacas que salieran a buscarlo porque el consideraba esa huida un robo a su propiedad privada, y describía al Pardo Ramón Agüero como “perezoso, joven, retobado y haragán” (hoy, en esa descripción, entraríamos la mitad del conurbano bonaerense…), al tiempo se supo que el “retobado” Agüero había huido para alistarse en el Ejército de los Andes, que luego siguió al General Belgrano en el ejército del Norte, desempeñándose gloriosamente en las batallas de Salta y Tucumán, donde cayó sirviendo a la Patria.

También podríamos recordar a las “mujeres deshonestas”, esas que históricamente fueron rechazadas por la sociedad, esas que las “señoras de familia” miraron (y miran) con desprecio, y entre ellas podríamos recordar a Lucía Montes, prostituta de profesión, que marchó con el ejercito del Norte y capitaneando a un grupo de mujeres de su misma profesión, no dudaron en romper sus enaguas en plena batalla para vendar con ellas a los soldados heridos, salvando centenares de vidas, que luego fuera nombrada Capitana del Ejército del Norte, por ese General Belgrano que sabía poco y le importaban menos los ‘protocolos palaciegos’ del Cabildo de Buenos Aires.

Demás está decir que ni el ‘acaudalado caballero’ ni las ‘señoras de familia’ figuraron en las listas de quienes dieron su vida por la Patria. Lucía Montes jamás recibió la pensión de Capitana que le correspondía ya que le Cabildo lo consideró de ‘mal gusto’ y murió en la miseria, y al Pardo Aguero hoy ni una calle lo recuerda. El sistema que sostiene el pensamiento único, solo nos muestra la historia que nos quiere mostrar.

Volviendo a nuestros días, hoy cuando un empresario toma un obrero pagándole ‘en negro’, o sea, sin aportes jubilatorios, sin pagar a una obra social, sin pagar aguinaldo, sin pagar vacaciones anuales, ese empresario está robando al país y al trabajador el valor de, por ejemplo, un celular a cada uno por mes, o sea que le robó el valor de 24 celulares por año (algo así como $ 10.000), sin embargo no aparece en ningún medio de comunicación , pero si algún pibe se roba un celular aparece la noticia varias veces al día para que creamos que estamos amenazados por esos seres “negruzcos y haraganes”, y por esas mujeres innombrables y representan a nuestros verdaderos enemigos, pero solo lo hacen para que no veamos a los verdaderos ladrones.

No hay dudas que nos muestran los males menores para que no pensemos en los mayores, ya que estos últimos los involucra a ellos, una vez mas solo nos cuenta la historia que nos quiere contar, solo queda en nosotros plantearnos ¿ quienes son los responsables de la verdadera inseguridad ?

Ramiro Ross

18 de agosto de 2010

MILAGRO O REVOLUCION

Los cambios que debemos realizar en América Latina son imprescindibles ( ésto viendo los hechos de crisis que se están produciendo en el corazón del imperio), si es que no queremos terminar pagando los desastres financieros que hicieron y están haciendo los gobiernos burgueses con su economía. Cambios de tal magnitud e importancia que ponernos a discutir si será un milagro o una revolución lo que se necesita es una pérdida de tiempo, de un tiempo que no tenemos …

Lo importante es no detenernos en discusiones con esas ideologías que nos mandan desde el norte de la mano de algún aprendiz de Fukuyama o algún pastor evangelista , a los que ya nos quieren acostumbrar, y que sin ninguna inocencia nos dirá que no podemos cambiar nuestra historia, o lo que es mas explícito, ¡¡¡ que ni lo intentemos !!!.

¿ A que se refieren estos ideólogos del capitalismo? Pues a no cambiar nada, a que si somos pobres y hay gente con hambre en un país que produce alimentos suficientes como para abastecer a 30 veces su población es cosa del destino al que jamás podremos cambiar, y que no debemos buscarle explicación, intentando siempre evitar que pensemos libremente; (ojala recordemos lo que decía el comandante Guevara “al capitalismo no hay que creerle ni un ‘tantico’ así”).

También debemos estar preparados para escuchar que desde el nacionalismo nos advertirán: “El padre de la patria lo hubiera resuelto de tal manera”. Desde las religiones nos sentenciarán: “Solo podemos rezar y pedirle a Él que cambie las cosas”. Y desde algunas izquierdas nos recordarán que la solución se debe buscar en algún escrito de Lenin, Trotsky o algún otro, intentando de esa manera que no tengamos pensamiento propio, acorde al momento histórico que nos toca vivir, y claro, esas discusiones nos paralizan y no nos permite crecer.

Debemos recordar a nuestros referentes, pero sin endiosarlos. Tomar de ellos sus legados intelectuales y sus experiencias de lucha, pues nos permiten enriquecer nuestro análisis, pero sabiendo que las soluciones que estamos buscando las encontraremos en las experiencias de la clase obrera hoy y aquí. Si aquellos trazaron el camino hasta ahora, el tramo que nos toca construir es de nuestra exclusiva responsabilidad. Cuando logremos transformar nuestra América del Sur en un lugar sin explotados ni explotadores, cuando surja el Hombre Nuevo, solidario, digno y preocupado por la cultura, el trabajo y la creación de esa nueva sociedad, quizás algunos lo llamen milagro, quizás otros lo llamemos revolución, pero sabremos que hemos cumplido con nuestro deber de clase.

1 de agosto de 2010

Festival Resistencia Cultural

AHORA VIENEN POR NOSOTROS 1977 – 2008

Nunca figuró en las listas de los desaparecidos, aunque al verlo enfrentar a los gendarmes durante las marchas parecía que ‘trataba’ de ser incluido en alguna. Era el incansable, era el primero en llegar a las reuniones, el que conseguia quien duplicara los volantes, quien encontraba una casa ‘limpia’ donde hacer una reunión. Los compañeros lo admiraban, era un referente4, ese ‘compañero valioso’ que de tanta actividad se había olvidaba de estudiar (como tantos de nosotros), de entender el porqué.

Hay que entender que la lucha contra la dictadura no nos daba tiempo para prepararnos como queríamos, había que salirles al cruce en cada barrio, en cada esquina y claro, los estudios se postergaban, las lecturas quedaban para mas adelante, “ya vamos a tener tiempo cuando los echemos” era la frase del momento.

La cárcel nos separó, al terminar la dictadura no volvimos a vernos. Pasó el tiempo, yo me había alejado del partido en que militaba y ya lo había olvidado, hasta que en una esquina lo vi, estaba canoso como todos nosotros, pero no dudé un instante, era él sin duda, solo me hizo titubear su actitud, la forma de estar vestido. Su traje de impecable corte, su celular de última generación que llevaba permanentemente en su mano como aquellos que lo usan cada tres minutos durante todo el día, su mirada, que se yo, hay actitudes que nos dicen que las cosas ya no son iguales.

Luego del abrazo –no muy efusivo de él- aceptó tomar un café, que yo creí imprescindible por toda la historia de luchas que nos unía, y ahí me contó; era gerente de una empresa norteamericana. Sí, esas que habían comprado parte de las ‘joyas de la abuela’ y estaban llevándose el esfuerzo de tres generaciones de argentinos.

Con ingenuidad de mi parte, traté de explicarle que nuestra generación era necesaria para esta parte de la lucha, que el imperio se estaba cayendo y necesitábamos de todas nuestra fuerzas para asegurarnos que nunca mas vuelva a someter a los pueblos, que ése sería nuestro legado para las próximas generaciones. Con un poco de pudor (pero muy poco) se disculpó diciendo que se había casado y que a sus dos hijos tenía que asegurarles el futuro.

Al separarnos lo miré irse rápidamente, casi como una huida. Yo era el pasado, ese pasado que le molestaba, lo de él era el futuro ‘su futuro personal’. “Yo ya hice mi parte –me había dicho-, tengo derecho a preocuparme por mi”.

No se fue sin decirme que admiraba mi coherencia (argumento que aprendió, seguramente, en algún curso de ventas).

Su voz no tenía fuerzas, sus ojos habían perdido aquel brillo, sus palabras me sonaron muertas. No sé si por perdonarlo o por qué, pero caminé un rato pensando que no solo se llevan nuestra riquezas, sino que ahora vienen por nosotros, para robarnos hasta nuestra condición humana.