LA MURALLA TOMA PARTIDO POR NUESTRAS RAÍCES.

POR LAS VOCES PROHIBIDAS EN LAS PÁGINAS DE LA HISTORIA OFICIAL.

POR LA MEMORIA ACTIVA, POR UNA JUSTICIA POPULAR Y SOCIAL.

LA MURALLA TOMA PARTIDO POR LOS VERDADEROS REFERENTES

QUE LUCHARON Y LUCHAN POR UNA HUMANIDAD MEJOR.

LA MURALLA TOMA PARTIDO POR NUESTRA GENTE, COMPROMETIDA Y SOLIDARIA.



24 de diciembre de 2009

Borda IX


Desde chico le había gustado escribir, su prosa era clara y sin pretensiones de sofisticación. Era esa clase de hombres que sostenía que el arte debía tener un motivo mas elevado que lo justifique. Si!!, debía ser un arte de masas para poder llamarse ARTE.Cuando empezó a militar en el campo popular, eran sus escritos los que sobresalían en las revistas y los panfletos que editaban los compañeros. Al llegar la dictadura sigue editando, pero su literatura toma ahora la idea del poeta cubano Nicolás Guillen y levanta una muralla entre "los Ellos" y "los Nosotros", todos sus lectores entendíamos a quienes se refería, esas botas que entraban a los barrios humildes a secuestrar y matar, esos borceguíes tristemente célebres que ingresan a las Universidades y a los Sindicatos para llevarse a los militantes mas lúcidos, eran definitivamente 'los ellos', y del otro lado de la muralla ubicaba a 'los nosotros', los obreros , los estudiantes, los marginados.

Cuando lo secuestran no se sorprende, su actitud de intelectual encolumnado junto a la clase trabajadora hermanaba su destino al de miles de militantes que estaban desapareciendo.

En el chupadero donde es recluido conoce la tortura en sus formas mas sádicas, durante el día es picaneado salvajemente, y por la tarde, con la vieja táctica que usa la represión para quebrar y desestabilizar la sensibilidad de los luchadores, un 'doctor', trata de sacarle información tratando de que crea que está de su lado con el consabido argumento "...pero don Héctor, una persona con su talento no puede estar aquí, si Ud. colabora con nosotros, yo le prometo que nadie sabrá que habló...", pero esos imbéciles no saben frente a quien están, al ver su cuerpo deteriorado por la tortura creen que el espíritu de ese militante también lo estaba, pero no se entrega. Al tiempo, en una sesión de tortura, empieza a balbucear lo que parece una incoherencia (los 'nosotros' sabemos que no lo era), se le escucha decir "...los 'ellos están condenados...los ellos están condenados...", repitiendo esa frase hasta desfallecer, el médico que lo revisa decreta que se volvió loco y lo mandan a otro 'chupadero' de características similares...el Borda.

Allí conoce la otra tortura, el electroshock, el empastillamiento, el aislamiento prolongado en la cárcel del hospital, siempre custodiado por un sargento, que luego de ser su carcelero fue dado de baja, deambula alcohólico por el puerto de Buenos Aires y finalmente lo llevan al Borda, pero esta vez en calidad de interno. En su semi delirio, donde me decía que se llamaba Juan Salvio, (como el personaje de El Eternauta) me contaba como gozaba al torturar a 'Don Héctor' como él lo llamaba, y como al final termina encariñándose con 'su' preso, hasta que un día apartece un grupo de tareas y se lleva al detenido para que desparezca definitivamente. Pero una vez mas se equivocaron EL ETERNAUTA SIGUE ENTRE 'LOS NOSOTROS'.


A Héctor Oesterherld
Apareció muerto por la dictadura en el puente 12 de Ezeiza

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